miércoles, 25 de mayo de 2016

¿Son las sirenas una leyenda o una realidad?

Las sirenas son una de las más fascinantes criaturas de la mitología y una de las leyendas más grandes de la historia.
Conocidas por su hermosa belleza, largos cabellos y la dulzura de su canto, eran doncellas marinas que engañaban a los marineros hasta llevarlos a la muerte... Pero, ¿Qué hay de verdad bajo la leyenda de estos mitológicos seres?

Según los mitos originales, se trataba de seres con cuerpo de pájaro y rostro o torso de mujer, que se distinguen siempre por el hecho de tener una voz musical, prodigiosamente atractiva e hipnótica. La tradición las hacía habitar en una Isla del Mediterráneo frente a Sorrento, en la costa de la Italia meridional (en ocasiones se alude concretamente a Capri) donde engañaban a los marineros con su música y con su voz.


El primer testimonio escrito que se tiene de ellas es su mención en la Odisea de Homero. Sin embargo, ya figuraban con la citada forma en las representaciones artísticas más antiguas de Grecia, muchas de las cuales son monumentos y ofrendas funerarias.

En la actualidad, se sigue hablando de estos seres mitológicos y son muchas las opiniones acerca de la existencia de estas criaturas. Esta diversidad la encontramos en documentales y artículos que aseguran e incluso argumentan su existencia.

El canal Discovery Max abrió el debate acerca de la existencia de seres acuáticos con apariencia humana explicando el supuesto origen de las sirenas, en el cual se plantea una teoría científica verdaderamente radical: los simios no evolucionaron en su totalidad en el hombre y una parte se desarrolló bajo las aguas. Así, mientras que unos fueron el primer escalón del hombre actual, otros se convirtieron en esa inusual especie que hoy llamamos sirenas.
En el documental científicos investigaron los restos de lo que parecía ser una especie animal marina no identificada hasta el momento. Además, extraños sonidos marinos que nunca habían sido identificados o las inexplicables muertes masivas de grandes animales acuáticos, dan pie a que el mito de las sirenas pueda ser real.

Marineros y navegantes se han topado con grandes animales ensartados con extrañas lanzas y arpones. En una ocasión, un guardia costero se encontró un tiburón blanco ya muerto que había sido atacado en el fondo marino con lanzas. El tiburón tenía en su interior lo que parecía un delfín o una foca, pero en realidad era una nueva especie. El cuerpo de la criatura hallada dentro del tiburón fue llevado al laboratorio para ser analizado, aunque no estaba en muy buenas condiciones y solo pudieron recuperar un 30% de la criatura.
Las pruebas de ADN para establecer la estructura genética no arrojaron resultados ni coincidencias con los de otra especie. El análisis de los tejidos mostró un ácido graso desconocido, que se mantiene líquido y conserva sus propiedades aislantes en aguas heladas. Además poseía una hemoproteína, que se encarga de guardar oxígeno en los músculos, y una red de vasos sanguíneos que mantienen funcionando los órganos vitales.
La dentadura estaba formada por caninos, incisivos y molares, es decir, una dentadura omnívora. El cráneo tenía un agujero frontal por encima de los ojos y poseía una cresta craneal, sus órbitas eran más grandes que las de cualquier humano contemporáneo. 
Al escanear el cráneo se descubrió que la parte usada para interpretar sonidos tenían un gran tamaño. Y el orificio en el fragmento craneal estaba conectado a unas extensas cavidades nasales dentro del cráneo, éstas revelaron lo complejas que eran las capacidades acústicas. La forma cóncava del cráneo indicaba que tenía el órgano del melón, masa de tejido graso que permite comunicarse por los ecos, por lo tanto podía identificar y emitir variedades de sonido.
La aleta de la cola tenía huesos, por lo que se descartó que fuera un manatí.
Posteriormente, se investigó su falange, y sorprendentemente no eran aletas, sino que encajaban perfectamente a la estructura de manos-aletas, muy similares a las manos humanas. Y sus caderas eran las de un animal erguido.
Al finalizar la investigación, las autoridades confiscaron todas las pruebas de laboratorio, archivos, el cráneo reconstruido y el cuerpo de la sirena encontrada, y fue a partir de ese momento, cuando se decidió revelar todo en el documental y enfrentarse a las autoridades gubernamentales.

Tras la emisión del documental de Discovery Max y después de haber encontrado esos supuestos hallazgos, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EEUU (NOAA) envió un comunicado advirtiendo que nunca se han encontrado evidencias de la existencia de estos humanoides acuáticos.
¿Será que las autoridades no quieren revelar más datos y nos están ocultando información? Su argumento se basaba en que dichas pruebas encontradas estaban “contaminadas” y que dicha criatura en descomposición era tal vez alguna foca.


Otro dato interesante y que no deja de ser curioso es el hecho de que en muchos lugares del mundo, concretamente en Brasil, en la costa oeste de África y en el sureste de Asia, los delfines ayudan a los pescadores a capturar peces a cambio de un gran botín de pescado. Los pescadores se adentran en el agua, llamando a los delfines, y estos responden atrayendo a los bancos de peces. Los pescadores capturan a los peces y delfines para luego liberar a éstos últimos, que esperan tranquilamente a que los liberen. ¿Cómo se originó esta relación? ¿Cómo pudieron los humanos enseñar a los delfines a hacer esto?

Son muchas las pruebas y evidencias de que las sirenas pudieron existir. ¿Cúal es tu opinión? ¿Crees que son reales o es solo una invención humana?

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